sábado, 2 de octubre de 2010

INDICIOS Y EVIDENCIAS EN LA ESCENA DEL CRIMEN


En primera instancia los Investigadores deben saber que dentro de una escena del crimen deben reunirse todas las evidencias físicas disponibles, esto asegura que se analicen todas las características del crimen y de la escena.
El lugar del crimen debe inspeccionarse, reproducirse gráficamente y protegerse. Además, deben recogerse todos los vestigios hallados tomando nota o asentando cualquiera de las probabilidades o circunstancias relevantes o significativas, ello sin perjuicio de los interrogatorios que puedan realizarse en ese escenario criminal.
La escena del crimen puede no ser una sola, sino varios lugares que sirvieron de contexto a los hechos, por ejemplo puede ser distinto el lugar donde la víctima fue abordada, al lugar donde ocurrió el crimen y también el lugar donde se depositó el cadáver.
Si el delito hubiese dejado pruebas materiales de su perpetración, el juez hará constar en la investigación recogiéndolas inmediatamente y conservándolas.
Los funcionarios policiales deben hacer constar las huellas o vestigios aparentes del delito, en forma inmediata y si hubiere peligro en la demora, se deberán tomar las medidas necesarias a fin de que las huellas del hecho no desaparezcan y que el estado de los lugares no sea modificado; así también todo objeto que pueda servir para la investigación.
Al realizarse la inspección en el lugar de los hechos, el investigador debe estar imbuido de que son necesarias dos condiciones fundamentales para que sea eficaz su intervención; siendo la primera: La minuciosidad; en la que el investigador no debe subestimar nada de lo que se encuentre en la escena del delito, por más insignificante que parezca de entrada, por que puede ser la clave decisiva en el proceso investigativo; y que no debe dejar nada por observar y considerar en la escena del delito y en sus adyacencias, porque de todo ello puede extraer conclusiones para determinar si esta en presencia de un hecho real o simulado; y la segunda la: La imparcialidad; en la que el investigador no debe rechazar nada por si o por medio de sus auxiliares técnicos por el solo hecho de que se oponga a la hipótesis que inicialmente se formulara con respecto al hecho investigado; por que esa hipótesis puede ser falsa y, si no ha cosechado todo cuanto oportunamente estuvo a su alcance cosechar, difícilmente podrá contar con posterioridad con los elementos que le señalen la verdadera senda investigativa.
EQUIPO PARA RECOGER PRUEBAS
Al examinar y evaluar el lugar del delito, nos damos cuan importante es registrarlo antes de que sea alterado de una manera u otra; esto lo podemos hacer por medio de fotografías, bosquejos, toma de notas y medidas.
Posteriormente, se procederá a recoger las pruebas, identificándolas por separado para luego ser  empaquetadas y enviadas al laboratorio para su análisis o al lugar de almacenaje. Sólo tenemos una oportunidad de llevar a cabo esta tarea en forma correcta ya que si cometemos algún error o realizamos procedimientos  incorrectos podemos alterar, destruir o disminuir en algo el valor de la prueba.
En referencia a la recolección de pruebas estas  pueden sufrir cambios  o modificaciones por razones o motivos diversos pero existen medidas que nos ayudan a reducir o eliminar  estas posibles alteraciones como: utilizar un recipiente para cada espécimen recolectado en la escena del delito; los especímenes biológicos como: manchas húmedas de sangre o semen sobre materiales absorbentes (telas) se preservan mejor, dejándolos secar en forma natural evitando exponerlos directamente al sol.
El lugar donde se realizaran los análisis correspondientes debe poseer el equipo adecuado para el procesamiento de las pruebas. Asimismo debe poseer personal capacitado para identificar y recoger pruebas en la escena del delito.
PRIORIDAD DEL RECOJO DE INDICIOS Y/O EVIDENCIAS
Primero debe realizarse la inspección ocular el cual esta a cargo del funcionario investigador, para estar en condiciones de documentar, a través del sumario de prevención todo cuanto le corresponde, disponiendo como primera medida que no haya alteración alguna de todo cuanto se relaciona con el objeto del crimen y el estado del lugar donde se cometió.
Posteriormente que el funcionario investigador ha adoptado todas las medidas adecuadas para que no se altere nada relacionado con el objeto del crimen y el estado del lugar donde se cometió, debe arbitrar los medios para facilitar la inmediata intervención del equipo de criminalistas y científicos forenses, para que sean ellos los primeros en visitar la escena del delito; los cuales deben constatar que realmente se ha cometido un hecho considerado delictuoso por la legislación penal vigente y todo aquello que conduzca a la positiva identificación de su autor o autores.
Ese equipo de de criminalistas y científicos forenses no actúa en forma indiscriminada, sino que sigue un orden que permita su actuación eficaz para alcanzar mejores resultados; el orden que se sigue en la escena del delito es:
Primero ingresa el Fotógrafo; el cual va a documentar fidedignamente todo cuanto se relaciona con la escena del delito y sus adyacencias, antes de que se toque o remueva nada; porque de lo contrario, difícilmente se podrán de acuerdo los funcionarios intervinientes para determinar que lugar ocupa cada cosa removida antes de su documentación fotográfica total o en detalle.
Segundo el Planista; quien intervendrá para tomar por si y verificar todas las medidas que le permitan confeccionar con exactitud y fidelidad los diversos croquis que, completándose con la fotografía, brindaran al magistrado y a las partes, todo cuanto sea de utilidad para alcanzar la verdad en el proceso penal.
Tercero el Medico legista; dependiendo del delito que se ha cometido por ejemplo si se investiga un homicidio, se requiere su presencia, para que informe sobre la causa y la hora de la muerte, si allí donde se encuentra el cadáver es realmente el lugar donde recibió la ultima ofensa que le causo la muerte, por la existencia o inexistencia de rigidez cadavérica en relación con la hora de la muerte, sobre la determinación de los orificios de entrada y salida si presenta heridas provocadas por proyectiles de armas de fuego, etc.
Cuarto un Especialista en rastros papilares; el cual se encargará de examinar todos los objetos o lugares idóneos para captar los dejados por el delincuente y que conducirán a establecer su identidad por medios directos.
Quinto El perito en balística; quien dependiendo del delito perpetuado por ejemplo establecerá la distancia del disparo, la fecha del disparo si allí se encontrare el arma y, posteriormente, si esa o cualquier otra arma fue la empleada, por su identificación con el o los proyectiles que allí se encuentren o que se extraigan luego del cuerpo de la victima al practicarse la necrópsia.
Sexto El perito Biólogo; quien tendrá a cargo recoger toda clase de manchas (sangre, esperma, materia fecal, pelos y fibras, restos de tejido orgánico, etc.) que aportaran elementos de juicio para el establecimiento de la identidad del procesado por medios indirectos.
Séptimo El odontólogo forense; el cual identificará las mordidas, si existieran, en el cuerpo de la victima u en otros objetos.
En conclusión intervienen una serie de especialistas quienes colaboran para que se pueda resolver un caso dado aportando detalles indispensables en el hecho investigado.